27.9.08

UN HUECO ENTRE LA LLAUVIA

El Embalse del Guadalmellato... se nos ha quedado en el tintero. Las previsiones para hoy eran muy claras...mirad el mapa. Con ese panorama, sentido común y unas cuantas llamadas de teléfono nos hemos replanteado el complicado día. Javi, Eduardo y yo decidimos buscar un destino cercano y probar suerte. Al amanecer ya chispeaba, motivo por el que Eduardo decidió quedarse en casa. Era lo lógico. A pesar de todo, Javi y yo, continuamos el plan.
Al acercarnos a nuestro destino nos invadía una agradable sensación. El verano se aleja y los colores en el campo están cambiando. La temperatura es mucho más suave y se agradecen las mangas largas. Una caminata nos dejó a pie de pantano. Javi me sorprendió y montó su equipo de mosca...pero no creáis que el de spining se lo dejó en casa, lo llevó en su mochila por si acaso.Quería intentar su primer barbo con esta modalidad.
Separados unos cuarenta metros y comenzaron los lances. En unos minutos veo a Javi con su caña completamente doblada, señal de que algo había al otro lado de su linea. Salgo corriendo para grabar el momento mientras veo las sacudidas del pez ¡¡¡tu primer barbo Javilón!!! Sin duda una gran alegría para mi. Todo lo que le había contado sobre la pelea del barbo con mosca lo estaba experimentando en primera persona. Despacio, con el temple que le han dado años de spining, acabó sacando al pez del agua. Bonito momento. Comenzamos a caminar en busca de nuevos rincones, en algunos de los cuales salieron buenos peces que, a pesar de estar algo reacios, se sentían algo atraídos por las imitaciones de escarabajo.



El vídeo no es de calidad...pero algo es algo

Las nubes amenazantes nos concedieron una tregua. Sólo al medio día comenzaron a caer unas gotas que nos invitaron a abandonar a toda máquina el lugar en busca del coche.

En ese momento la lluvia arreció para mantenerse así durante varias horas.Una mañana "redonda" en la que la lotería del agua caída del cielo nos ha respetado. Tras un agradable almuerzo, en el que nos pusimos al día de nuestras cosas, volvimos a casa.
Una mañana de lances, capturas y momentos agradables en la que faltó la compañía de Eduardo, pero en la que nos fuimos con la sensación de haber acertado con el plan.

Sin duda este es uno de los mejores representantes del otoño andaluz. El nacimiento de este licoperdón es el pistoletazo de salida de otra temporada, la de las setas...

Y antes de terminar quería dar las gracias a los chicos de PESKACOR por sus muestras de interés para hacer posible un encuentro para demostrarnos que tenemos cuerpo y voz... No pudo ser, pero todo se andará. Desde aquí les mando un abrazo.
Hasta pronto

21.9.08

GRACIAS AL OTOÑO...

Después de lo que disfrutamos con la captura de la semana pasada, este domingo estábamos deseando ir al mismo lugar. Las predicciones meteorológicas para estos días eran de bastante lluvia en la zona. En Sevilla capital, a pesar de estar nublado, no cayó prácticamente nada de agua. La sorpresa nos la llevamos al llegar a nuestro destino y ver que estaba todo absolutamente embarrado... un lugareño nos comentó que al amanecer cayó muchísima agua. El paraíso de la semana pasada se había convertido en un cenagal. Nos replanteamos las cosas y decidimos tirar para otro lugar. Otro embalse cercano, perteneciente a la cuenca de otro río, con buen acceso para el coche, sería nuestro destino. En media hora, con un ojo en el cielo y otro en el embalse comencé a dar cañazos. El agua estaba bastante tomada y decidí poner una ninfa de color blanco lastrada que va muy bien en los días de lluvia. Al ratito capturé un barbo y más tarde una carpa. Con un streamer me divertí capturando pequeño basses. El lugar estaba precioso. La demanda de agua a la que se ve sometido este embalse, destinado a abastecer una gran central hidroeléctrica, hace que constantemente baje su nivel. Las inmediaciones de sus colas deben poseer terrenos muy fértiles, puesto que a medida que sus orillas van quedando desnudas, se van cubriendo de un manto de hierba.

Detalle de la deformidad de la cola de esta carpa



En un pequeño entrante del terreno observé una nube de lodo que pedía a gritos ser explorada. Éste es un lugar excelente para grades carpas, de hecho años atrás pesqué a pocos metros de aquí una de muy buen porte. Por la agitación del agua deduje que era una de gran tamaño. No conseguía verle la cola, y eso era fundamental para saber como presentar. Probé a lanzar una vez y no pasó nada. Saqué la ninfa del agua y repetí la acción. Arrastré la muestra por el fondo y nada de nada. Recogí despacio para volver a lanzar y al sacar la ninfa del agua, algo detrás de ella se dio la vuelta, dejando una turbulencia en el agua. No llegué a ver lo que era pero rápidamente repetí la acción en el lugar donde había quedado el remolino. Hundí la imitación y nada más caer se produjo la picada. Clavé y el pez comenzó a sacar metros y metros de linea a gran velocidad. Parecía como poseído... ¡¡¡qué manera de tirar!!! Con toda la linea y varias decenas de metros de backing fuera, por fin el pez se relajó un poco, pero no había manera de recuperar linea. Era muy fuerte y no cedía metros con facilidad. ¿Que demonios tenía enganchado al otro lado de mi equipo? Después de unos diez minutos de paseo por la orilla del embalse pude sacarlo del agua. Se trataba de un gran barbo que arrojó en el pesímetro 3´250 kg...



Estaba sorprendido por la captura, ya que este no es un lugar de barbos muy grandes...Tenía claro que el de la semana pasada era excepcional y estaba convencido de que tardaría tiempo en repetir algo parecido. Está claro que en la pesca no hay nada seguro ni evidente
La suerte ha estado de mi lado en las últimas salidas de pesca. No puedo pedir más. Solo agradecer a la MADRE NATURALEZA los regalos que me brinda.
¡¡¡GRACIAS!!!
Hasta pronto...y la próxima al Guadalmellato...

15.9.08

EL PEZ PERFECTO...

Cada lance es un mundo. Cada uno de ellos tiene suficientes matices como para diferenciarlo del anterior. Los hay mejores y peores. Algunos para olvidar y otros quedan en el corazón para siempre. Hoy, sin buscarlo ni esperarlo, el destino me ha regalado uno de esos que se recuerdan siempre. Como de costumbre, aun disponiendo de poco tiempo, nos metimos en carretera, Carmen, Trufa y yo, en busca de algún apartado rincón de nuestra geografía, donde olvidarnos un poco de todo.

A que es bonita mi perra...

Una vez allí, metido en el agua, me dispuse a tentar algunos barbos. A lo lejos, una gran piedra afilada destacaba en la orilla. Como no puede ser de otra forma, me fui hacia ella para encaramarme. Desde lo alto tenía una visión privilegiada. Algunos barbos y carpas paseaban en la masa de agua ante la que me encontraba. Algunos peces destacaban sobre los demás por su tamaño. No hice ningún lance pues estaba disfrutando de aquella visión. Como a 18 o 20 metros de distancia, a medias aguas, una mancha oscura, teñida de amarillo por debajo, atrajo mi atención. Era hora de posar el pequeño escarabajo de foam en el agua. Comencé a sacar linea hasta alcanzar la distancia y el señuelo golpeó el agua, como si un desafortunado insecto hubiera sufrido un accidente. Éste quedó flotando sin más... Aquella mancha oscura avanzó hasta situarse bajo la muestra y entonces comenzó a emerger despacio. A medida que ascendía desde el metro y medio de profundidad, más o menos, fui entendiendo que se trataba de un gran ejemplar de barbo. Se paró justo delante de la mosca como si la fuera a rechazar...sacó el morro del agua, con cautela, y con su gran boca absorbió al indefenso escarabajo. Pegué el cachetazo y casi me caigo de la piedra...lo demás os lo podéis imaginar. El pez desarrollaba una potencia descomunal. Sobrepasaba la resistencia del equipo del seis con el que pescaba. La suerte me sonrió y saqué al pez del agua. Al ponerlo en la hierba me sorprendió su belleza. Las proporciones eran perfectas y los colores espectaculares. Sin duda se trataba de un pez bellísimo...






También hicimos amigos...


Hasta pronto.

8.9.08

TANTEANDO A LOS BARBOS...

Esta época es de incertidumbre en cuanto a la pesca de ciprínidos se refiere. El año pasado por estas fechas estaban muy difíciles. Fueron muchas las jornadas en las que no se les veía por ninguna parte. Ayer decidimos irnos a la sierra en busca de estos peces y el resultado fue muy bueno.Tanto los barbos como las carpas estaban "en su punto" Los barbos entraban tanto en superficie como a medias aguas.
Algunas subidas fueron de película.
Ver a estos peces (por cierto de muy buen tamaño) como suben a la superficie buscando el señuelo que han oído caer...no tiene precio. Las carpas, como siempre. Hay que trabajarlas más pero eran agradecidas y muy luchadoras. Aproveché que había unas rocas para encaramarme y así poder ver los peces desde muy lejos. La ausencia de viento me hizo disfrutar de buenos lances. Y como siempre, después de hacernos disfrutar de unos buenos momentos, los peces...

...al agua

CAPTURA Y SUELTA, POR FAVOR¡¡¡

Hasta pronto