24.1.09

¿ENERO... ?

Una récula tras otra, lanzando y lanzando... No estaban saliendo bien las cosas. Enganches en las ramas sumergidas, en las piedras, enganches, enganches y más enganches. El viento no me daba ninguna tregua y no encontraba ninguna postura cómoda para poder lanzar mi mosca...La pesca tiene estas cosas. Ya llevábamos varias horas andando y había que plantearse la vuelta al coche. Pero al torcer una última récula, dos manchas oscuras perpendiculares a la orilla llaman mi atención. La primera parecía un tronco y la más lejana era una buena carpa de unos tres kilos. Esta vez el viento me iba a ayudar pues lo tenía de espaldas. Comenzaba a sentir que algo iba a suceder. Avanzo casi de puntillas, la carpa me oye y sale despavorida... sigo quieto y, sobrecogido, me doy cuenta de que la otra mancha no era un tronco, sino que se trataba de un carpón de mayor tamaño que el anterior. Con mucho cuidado saqué varios metros de linea y los deje en el suelo. Lanzo y comienzo a recoger muy lentamente. El pez comía tranquilo sin percatarse de que la linea había aterrizado a pocos centímetros de su cabeza... menos mal. Recojo muy despacito y paro la ninfa frente a él para dejar que se pose en el fondo. El pez, movido por la curiosidad, avanza unos centímetros y se para justo encima. Cuando pensé que no iba a tomar la mosca, pues parecía una carpa muy desconfiada, una gran aspiración la hizo desaparecer en su boca. Con el corazón en un puño espero un instante y tenso la linea con un cachetazo corto y suave. Dio un violento coletazo rompiendo el agua y comenzó a sacar metros y metros de linea...

Una preciosa común de 4.6 kg que me hizo disfrutar de unos bellísimos momentos de pesca...

Haber compartido este estupendo e inesperado día con mis amigos Javi Mateos y los miembros de Peskacor ha sido un verdadero placer. ¡¡¡Gracias!!!
Hasta pronto

P.D. En PESKACOR (http://peskacor.eu/index.php) y en BIG FISH SEVILLA (http://www.bigfishsevilla.blogspot.com/) tenéis unos magníficos relatos de esta jornada en la que hubo otras preciosas capturas. No os lo perdáis...

18.1.09

EL MALTRATO A LOS PECES EN EL PUENTE DE COGOLLUDO

Cruzar el puente de Cogolludo no es una experiencia apta para alguien sensible al maltrato animal...

Cuando salimos del túnel que da acceso a este preciosos lugar, lo primero que llama la atención es la cantidad de sangre que hay desparramada por el suelo... rastro inequívoco de las carnicerías que allí se realizan. Lo siguiente que atrajo mi atención fueron las garrafas de plástico en las que los "pescadores" mantienen con vida a las pequeñas tencas, que servirán se cebo para capturar a los lucios. Estas inmaduras criaturas, de bellísima librea, son ensartadas por su pequeño lomo con grandes anzuelos y son lanzadas a poca distancia para no partirlas en dos. Un plomo se encarga de hacer que se hundan en la oscuridad de las profundas aguas a la espera de que algún depredador dé buena cuenta de ellas. El revuelo y el griterío de los presentes son la señal de que en alguna de las cañas se ha producido alguna picada. La histeria colectiva hace que el "afortunado" pescador piense en todo menos en que tiene en sus manos la vida de un animal SENSIBLE AL DOLOR...
En esta ocasión ha sido una gran hembra, de ocho kilos, que tras ser hizada con la enorme sacadera, se tira sin más al suelo del puente (mezcla de tierra, gravilla y suciedad de todo tipo)

El bello animal no para de dar sacudidas, haciéndose heridas por todo el cuerpo. Después de un rato en el que el pez queda destrozado, en su afán de nadar aunque sea en la hostilidad del viaducto, para que no "moleste" más, es agarrado con fuerza por los ojos y metido "a presión" en una caja de plástico (de las de la fruta) que queda empequeñecida por las dimensiones del pez. Para que éste quepa dentro es retorcido hasta que su cola queda junto a la cabeza. El pez sigue vivo, con los ojos hundidos y opacos, el cuerpo lleno de heridas y completamente retorcido...
Ese es el final de una gran hembra de lucio capturada en el puente de Cogolludo, en el Embalsede Orellana.
Creo que el sufrimiento innecesario al que se somete a estos peces, por parte de algunos pescadores, es directamente proporcional a la falta de inteligencia y sensibilidad de estas personas.
Se puede matar un pez causándole un mínimo sufrimiento.
Hasta pronto...

Relacionado con esta entrada http://62.81.205.114/showthread.php?t=5800

4.1.09

2009...

Las pocas horas de sueño y las pésimas condiciones meteorológicas no nos quitaron, ni a Carmen ni a mi, las ganas de hacer la primera escapada del año. Los lucios extremeños eran nuestro objetivo.
La oscuridad de la noche y la caída incesante de agua hicieron del viaje de ida un tanto pesado. Desayunamos y por fin las luces del amanecer se colaban entre los negros nubarrones. Llegamos a pie de embalse poco después de las nueve. El fuerte viento me planteó dudas sobre si era apropiado o no usar el equipo de mosca, pero sabía que las condiciones eran buenas para los lucios... había que intentarlo. Mientras Carmen se quedó en el coche dando una cabezadita, abrigado hasta los ojos, me fui para una zona de rocas salteada de pequeñas playitas, muy interesante pero bastante alejada de donde nos encontrábamos. En el camino oigo, a lo lejos, el zumbido de una embarcación. Sabía que Javi, Ismael y David podrían andar por estas latitudes buscando algún luciete. La embarcación pasó de largo a gran velocidad y a mucha distancia pero cuando hizo un giro de 180 grados hacia mi supe que eran ellos. ¡Qué alegría! Saludos, intercambio de impresiones y...claro, les pedí el favor de que me acercaran a mi destino. Dicho y hecho. Me dejaron allí y se fueron ¡¡¡nos vemos despueeees!!! me gritaron mientras se alejaban...
La orilla estaba muy revuelta y además comenzó a llover, pero ya estaba allí. La estrategia estaba clara: lances muy lejanos y no parar hasta llegar al coche.
A los pocos minutos conseguí la primera captura. Un simpático luciete de algo más de un kilo que entró decidido a la mosca.
Al rato sufrí un pequeño percance que me hizo entender lo duros que están los ojos de metal de un streamer . En uno de los lances, cuando tenía muchos metros de linea en el aire detrás de mi, al hacer el lanzamiento para posarla en el agua, el fuerte aire hizo que la mosca se desviara, golpeándome en la parte de atrás de la cabeza... ¡Un autentico balazo! Menos mal que no me llegué a clavar el VMC del numero 2 en el cogote. Para la próxima me llevaré un casco...
Superado el incidente, debía seguir con mi tarea. Lanzar, lanzar, lanzar, lanzar y el embalse volvió a dar sus frutos en forma de preciosos lucios.



Dos capturas más y algunas picadas (espectaculares) llenaron la mañana de emociones.
Llegué al coche cuando volvieron mis tres amigos en la "planeadora". Nos contamos las batallitas y se marcharon para casa.

Carmen montó su equipo de spinning con un pikie imitación percasol y nos fuimos por la orilla a probar suerte. Mientras Carmen lanzaba sin parar y Trufa daba buena cuenta de todos y cada uno de los palos que había dispersados por la orilla, conseguimos la última captura. Tras tres ataques en superficie realmente espectaculares, un bonito lucio nos terminó de alegrar el día. Más detalles de esta jornada en BIG FISH SEVILLA
Hasta pronto...