Bueno, pues ya hemos echado el día de pesca... Toda una experiencia.
Hemos ido
Javi DH y yo. No hemos salido demasiado temprano, ninguno de los dos teníamos prisas y nos apetecía pasar el día lo más relajado posible. Carretera, desayuno, carretera...y llegada al mesón La Molinera. Al asomarnos al embalse vimos algunos grupos de carpas calentándose con los primeros rayos de sol que incidían en el agua. Un poco más allá, a unos treinta metros de la orilla, las corrientes de aire rizaban la superficie, convirtiéndose un poco más lejos en un verdadero mar de olas. Descargamos las piraguas, montamos los equipos y nos echamos al agua.
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.Javi preparando todo su arsenal...
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Javi iba mentalizado para machacar en todo lo posible la orilla sur del embalse, que era la más segura para nuestras embarcaciones. Yo tenía esa incertidumbre peculiar que se siente en éste lugar, cuando sabes que te vas a enfrentar a peces de gran tamaño desde su medio, metidos en el agua. Conseguir aquí una gran captura es tan sencillo como lanzar nuestra imitación y esperar a que algún pez la tome. Es cuestión de suerte. Si pica un pez pequeño o uno grande no depende de tí. No tiene nada que ver con pescar en un embalse en el que los peces no estén acostumbrados a comer lo que les echa la gente. Es muy sencillo. El problema viene después, cuando tienes al otro lado de la linea un pez que pone literalmente al límite el equipo y tu saber estar en el agua.
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.Con muchas ganas, momentos antes de echarme al agua...
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.Al llegar al pantalán del
mesón eché un vistazo y no vi movimiento alguno. Javi se paró en el barco de vapor a tentar bases bajo su casco y poco a poco se fue perdiendo por la orilla escudriñando palmo a palmo todos los puntos querenciosos que tenía a su alcance.
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.Javi embebido en su tarea...
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.Tiré varios trozos de pan a unos siete metros de mi y esperé a que se moviera algo. Pero para movimiento el de mi piragua con las rachas de aire. Decidí amarrarme al muro del pantalán y ver como resultaba. Comenzaron a verse estelas en el agua, lancé la imitación de pan justo encima y al momento un gluup la hizo desaparecer. Cachetazo y tensión en la linea. Una corta pelea y una carpa de tamaño medio acabó en mi sacadera (imprescindible para mí en esta modalidad de pesca) Una serie de picadas, algunas con resultado y otras no, se sucedieron durante toda la mañana.
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.Una de las capturas del día. Al fondo una boya tras la cual se riza la superficie del agua, azotada por el viento.
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Llegó una racha de calma en la que no hubo movimiento de peces, hasta que apareció un lomo dorado subiendo varias veces a la superficie. Sin duda una gran carpa en busca de algo que llevarse al estómago. No me lo pensé y le lancé delante... Un violento movimiento del pez rompió el agua en el momento que tomó la imitación. Tensé y comenzó la aventura...
Estaba amarrado al pantalán y la carpa se dirigía a una boya de señalización que estaba a unos veinte metros de mí. Tenía que sacar mi piragua de allí e intentar quitarme obstáculos de enmedio. Solté la piragua del amarre y remé en dirección opuesta a aquella boya. Carrete con el freno suelto, caña cogida con las rodillas y los remos marcha atrás a toda pastilla. Cuando me alejé lo suficiente, agarré de nuevo la caña y regulé el freno.
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Momentos después de clavar la carpa, todavía en la zona protegida del viento...
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.Ahí es donde comenzó a tirar de mi hacia el centro del embalse. Allí el viento era muy fuerte y las olas dignas de tener en cuenta. Aquello se complicaba. Llegados a ese punto, decidí llamar a mi ángel de la guarda, "Javi, ¿me escuchas?" "si te escucho... que que has pillado algo gordo ¿no?"..."pues si tío, ven a echarme una mano"
"tardaré un rato en llegar allí...estoy en la orilla de enfrente"
En ese momento pensé que si tardaba mucho en llegar, la carpa me llevaría muy muy lejos.
Caña completamente flexionada, aguantando los tirones hacia el fondo que daba el animal. Tirones, tirones y más tirones. Los brazos y los hombros se acaban cansando de la tensión. Me dio una gran paliza. No tiene nada que ver sacar un pez desde orilla a sacarlo en la profundidad del embalse abierto. No quiero ni pensar lo que tiene que ser sacar un gran atún en alta mar...
En ese momento me pareció escuchar el teléfono... metí la mano en el compartimento trasero y lo saqué del bote estanco. Delicado momento para atender una llamada...mereció la pena, era Jorge que venía de camino para vernos un ratito. "Tío te cuelgo que estoy en medio del pantano liadísimo con una carpa..." él entendió perfectamente la situación y colgamos.
A lo lejos distinguía ya la silueta de Javi que venía en mi ayuda...
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.La carpa la clavé a dos metros de la orilla y me llevó muy lejos. La foto me la hizo Javi cuando iba en mi ayuda...
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Al ratito llegó, se amarró a mi y pudimos sacar al pez del agua. Foto de rigor para reflejar el momento y sin perder tiempo soltamos la hermosa royal, ya que el viento nos seguía alejando violentamente de nuestra orilla.
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.Hermosa captura y hermoso momento...
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.Para volver al mesón tuvimos que remar con un vendaval de frente que estrellaba las olas en el casco de la piragua, salpicándonos hasta mojarnos toda la ropa...
Al rato estábamos Javi y yo almorzando, con la agradable compañía de mi amigo Jose Luis, su mujer y su hijo, que se habían pasado para echar un ratillo. Estando con ellos apareció Jorge. Amable y cariñoso, disculpándose por no haber estado con nosotros... Encima de que tiene un problema familiar de primer orden, se disculpa... UN SEÑOR DE LA CABEZA A LOS PIES .... Fue una visita corta pero intensa y agradable...sus obligaciones le hicieron marcharse con la preocupación del que vuelve a una situación de complicada solución.
También se marcharon Jose Luis y su familia y nosotros echamos el último ratillo tentando bases en las orillas más protegidas del viento...
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.Javi lanzando su spinner...
..Un cálido café puso la guinda a una jornada llena de emociones...
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.Los dos salimos muy contentos de la estupenda jornada, llena de momentos y de imágenes que han hecho que el estreno de la temporada haya sido tan excitante...
Hasta pronto.
...a quien lo adivine le regalo un kilo de de estas imitaciones con certificado de autenticidad...
Lo que si os aseguro, es que esta imitación de todo y a la vez de nada, funciona.... 
Esta carpa andaba comiendo no se que cosa...pero después de ponerle todas la imitaciones que tenía esta es la que le gustó.... para nosotros un burruño de pelos, para ella un suculento manjar.
