31.3.08

UN RATO EN EL GUADALQUIVIR

Este fin de semana no disponía de mucho tiempo libre y como alternativa busqué un par de horas para pescar en el Guadalquivir. En este río los peces abundan en cantidad y calidad. Otro cantar es engañarlos y más complicado si cabe es hacerlo con cebos artificiales. Tras unos lances, el objetivo se cumple. Pude pescar varios ejemplares de barbos y lisas, dándome estas últimas un buen rato de diversión. Los barbos de estas aguas no son combativos, se cansan muy rápido....

pero las lisas... unos misiles... Estas son muy explosivas, recuerdan a la forma de nadar, en su huida, de los barbos más sanos de nuestros embalses y ríos. Lo que las diferencia es su resistencia. No dejan de luchar en ningún momento. Embite tras embite...incansables.


Un corto pero divertidísimo ratito de pesca....
Hasta pronto.

22.3.08

UNA VEZ MAS...PESCANDO CON VIENTO

Una de las tardes de este puente la pude disfrutar remando y pescando. Zufre fue mi destino. Me apetecía escudriñar en algunos de esos puntos calientes de este embalse en los que he tenido siempre tan buena suerte. El fuerte viento me hizo elegir las orillas en las que azotaba de frente. En éstas se acumula toda la basurilla barrida por el aire y esto hace que los peces busquen en ellas algo de alimento.



Una de las cosas buenas del viento es que nos puede servir como motor para llevarnos a nuestro destino. Un buen paraguas y un timón son muy útiles en estas situaciones. En media hora, sin tocar los remos recorrí unos cuatro kilómetros...la vuelta fue otra historia......

Una vez en el sitio, vi que no iba a ser fácil lanzar con algo de precisión. decidí poner un bajo de unos tres metros y medio acabado en un 20, con ello pretendía compensar la falta de eficacia y la transparencia del agua. Mientras caminaba, miraba con total atención entre las olas que azotaban la orilla para adivinar la presencia de algún pez... No vi casi ningún movimiento. Alguna pequeña carpa que desde muy lejos se asustaban al verme. Decidí quedarme parado a la espera... dos buenos carpones elijen mis moscas como merienda y acaban fuera del agua.


La primera carpa ...

La primera, de buen tamaño, entró a una imitación de cangrejo que arrastraba por el fondo. La segunda, mayor que la anterior, entró a una ninfa de cabeza dorada a medias aguas. Esta picó muy sutilmente, casi sin moverse. Esto contrastó con la espectacular lucha que me brindó, sacando toda la linea y parte del backing. Los violentos envites de derecha a izquierda me hicieron temer por la rotura del bajo...algún que otro árbol sumergido se encargaría de ello.




La segunda, de mayor tamaño...


Cuando la tenía cerca de mi, observe que junto a ella venía otra más grande que al verme se asustó. Un bonito lance...



Al agua con ella...

Ahora había que volver al coche...menos mal que tenía una muda de ropa seca esperándome...

Una tarde entretenida y llena de momentos especiales, aunque sólo por el paseo en piragua ya mereció la pena.

....y para terminar esta entrada quiero hacer mención de un buen acontecimiento...dos pequeños y futuros pescadores han venido a este mundo, el pequeño Antonio y el pequeño Eduardo. Para ellos y sus familias lo mejor...
Hasta pronto.

9.3.08

EL SALVAJE GUADALCACÍN

Una inmensidad de embalse, repleto de árboles sumergidos, con cortados intransitables, casi sin accesos, en un entorno espectacular... son tantos los alicientes... Es impresionante. El Guadalcacín es uno de los embalses más grandes del sur de España y uno de los más salvajes y agrestes que he visitado...Hace años que no venía por sus orillas y hoy he comprendido que realmente no lo conocía...
Al llegar al Guadalcacín, lo primero que llama la atención son sus dimensiones, a pesar de estar muy bajo de nivel. Una sinuosa carretera situada en la vertiente sur nos iba descubriendo una infinidad de reculas, repletas de arboleda, casi impracticables para pescar desde orilla.
Una vez en el agua, tras preparar nuestros artilugios, nos pusimos en marcha; Alfonso y Javi ni se lo pensaron, se fueron directamente hacia la orilla de enfrente, hacia unos grandes cortados rojizos, en busca de algún bass.
Mientras, Eduardo y yo, con equipos de mosca, decidimos cruzar a alguna zona de menos pendiente para poder caminar. A poco que nos alejábamos de la orilla, el oleaje y el viento nos dieron a entender que no iba a ser un día fácil para navegar... A medida que nos acercábamos a nuestro destino, se podía distinguir la barrera de árboles sumergidos que separaba la tierra del agua...más dificultades...
Paisaje predominante en estas aguas...
Hasta bajarnos de nuestras embarcaciones resultó complicado. Casi todo el perímetro del embalse era una acumulación de arena y lodo en la que al pisar te hundías una cuarta... aunque con ganas importan poco estas cosas. Comenzamos a andar en direcciones opuestas y al poco, entre las ramas de un árbol sumergido, vi el primer barbo. Era de 2.5 kg para arriba...¿qué haces cuando tienes un ejemplar de ese porte metido entre una maraña de ramas?...pues lanzarle la imitación, claro. Posé mi pequeña ninfa como pude entre la cobertura y no tuve que esperar mucho para que el pez se lanzara a por ella. Di un cachetazo y apreté el freno a tope para intentar que no se moviera del sitio (cosa complicada con un ejemplar así) La torsión de la caña (linea 7-9) fue tal que la anilla de salida no aguantó, despegándose la resina y girándose 90º sobre su propio eje. El pez daba unas enormes sacudidas hasta que en una de ellas se soltó. Recuperé la linea... y la calma... El anzuelo estaba completamente abierto. Menuda forma de comenzar el día. Puse anzuelos más fuertes y aumenté el diámetro del bajo, así pude sacar diez barbos, cinco o seis de los cuales rondaban o sobrepasaban los dos kilos de peso.

Dos de los barbos que pudimos sacar
Una de las capturas del día en una de las pocas playas del embalse. Mientras recuperaba al pez, otro de gran tamaño se acercaba comiendo placidamente...hubiera estado bien el doblete.
Eduardo tuvo peor comienzo, pero después del almuerzo comenzó a sacar barbos uno detrás de otro, hasta conseguir otros diez...
Uno de los pocos lugares asequibles para poder descansar...
Alfonso y Javi lo tuvieron mucho más difícil. Los sitios interesantes para los bases eran azotados por el viento con lo que conseguir un lance efectivo les resultó muy complicado...a pesar de todo disfrutaron del día y del embalse.
El regreso al punto de partida lo hicimos por un bosque de encinas, semisumergido, por el que íbamos zigzagueando, con los retorcidos troncos a contraluz, mientras el sol comenzaba a caer para dar las últimas pinceladas de color del día...



...cuantos árboles...
Hasta pronto

1.3.08

DIA DE CAMPO EN EL EMBALSE JOSE TORAN...

Es el momento en que los ciprínidos "despiertan" a los estímulos de la naturaleza. Hay que tantear las aguas para ver que lugares son los más tempraneros para poder practicar nuestra modalidad. En esta ocasión hemos ido mi familia y yo al José Torán.

Las dehesas de la Sierra Norte sevillana están rebosantes de vida

Al llegar, en un primer paseo, no vi ningún movimiento interesante. Llegué al fondo de una recula, cortada por un carril, bajo el cual hay un tubo por donde desagua un arroyo. El nivel del embalse es alto y el tubo estaba inundado, formando así una pequeña charca al otro lado del carril.

La sucia y poco oxigenada charca...

En un rincón observé una carpa de tamaño aceptable. Bajé a la orilla y lancé la imitación. Le pasé la mosca por delante y... cachetazo. Una corta lucha y acabé sacándola del agua. Un par de horas después volví al mismo lugar y vi otra carpa similar a la anterior. Lancé y conseguí sacarla...sorpresa...era la misma y lo supe por unas cicatrices que tenía en su lomo. Me extrañó bastante sacar dos veces la misma carpa. Sorprendido la volví a soltar.

Al subir al carril me di cuenta de que el nivel del embalse era más bajo que el de la charca...no estaban comunicados... la carpa estaba condenada. Volví a la charca a la media hora y la vi otra vez. Lancé incrédulo y...volvió a picar. No luchó absolutamente nada. La saqué y la pasé al otro lado, a aguas abiertas...

De vuelta a la amplitud del embalse...

Es la primera vez que cojo el mismo pez tres veces seguidas. Sus ganas de comer le han "salvado las escamas"


Dando unos lances de vuelta al coche
Mas tarde nos dedicamos a recoger botellas y plásticos que invariablemente forman parte del paisaje en nuestros embalses andaluces...


La realidad de la mentalidad sureña... (ver blog de DENUNCIAS)

Hasta pronto.