Con muchas ganas, Javi, Eduardo y yo, partimos este sábado en busca un nuevo escenario en el que mojar nuestras moscas. Eduardo eligió ir a pie por la orilla más cercana al acceso principal. Javi y yo cruzaríamos a la orilla contraria para adentrarnos en una kilométrica recula. Sus dimensiones y un viento repentino supusieron un gran desgaste para nuestro precario estado de forma. No hay que subestimar las distancias paleando en un kayak. Los peces estaban muy activos, desplazándose de aquí para allá, en todas las capas de agua. Las minitallas, pequeños barbos, se cebaban en superficie con voracidad. Tal excitación atraía a los de mayor tamaño que no dudaban en atacar a los despistados benjamines. El embalse desbordaba vida por donde mirases. En la primera parada capturé un barbo que, con una velocidad endiablada, se lanzó por una pequeña montana. Ofreció una bella lucha, totalmente desproporcionada a su tamaño. Es increíble la potencia que pueden desarrollar estos peces.
Hasta pronto.
Seguimos profundizando en la enorme recula disfrutando de su belleza. Llegamos a un sinuoso meandro con orillas muy contrastadas. Una de inclinación media llena de troncos sumergidos, en la que desembarcó Javi, y la de enfrente, con profundos cortados en la que lo hice yo. Avanzando con mucho cuidado, me desplacé hasta un resalte desde el que observar el lugar. Permanecí un rato escrutando con detalle todo lo que ocurría a mi alrededor hasta que vi un burbujeo intenso, sin duda producido por un gran pez alimentándose a cinco o seis metros de profundidad. Estos peces son de costumbres fijas. Cuando encuentran su comedero pueden permanecer horas en él, subiendo a veces a solearse a la superficie. Así que era cuestión de esperar hasta que el animal se hiciera visible de alguna forma. La temperatura era suave y no me importaba quedarme quieto el tiempo que hiciera falta. A la media hora aproximadamente el burbujeo cesó. El pez había dejado de comer. A los pocos minutos aparece a mi derecha, a unos quince metros de mi, una gran carpa buscando alimento en las grandes rocas de la orilla. No me sentía cómodo para lanzar y esperé a que el pez se embebiera en su tarea para acercarme un poco. Me situé a unos diez metros e hice un lance. Le pasé una gran ninfa de colores naturales justo por delante. El agua era muy turbia y el pez no notó su presencia. Mientras cambiaba la imitación por una de colores más claros, el pez se fue, volviendo a aparecer unos treinta metros más adelante. Comencé a acercarme y el pez volvió a retirarse. Así una y otra vez hasta que el animal y yo llegamos a una zona más suave en la que comenzó a comer de nuevo con ímpetu. Lancé la mosca, la pasé por delante y se produjo el ataque... Después de veinte minutos conseguí meterla en la sacadera. Una carpa común de bellísima librea. La dejé un buen rato en el agua para que se recuperara. Ya junto a Javi y tras contarme con detalle como había capturado una carpa de muy buen porte, nos desplazamos a un lugar cómodo en el que hacer alguna foto y soltar al animal.La vuelta en busca de Eduardo fue dura, llegando los dos muy cansados al punto de encuentro. Mientras llegaba nuestro compañero salieron algunos peces más. Ya juntos los tres, durante el almuerzo, Edu nos dio detalles de las capturas que había conseguido, confirmándose una gran actividad en todo el embalse.
Una larga caminata con los kayaks a cuestas nos dejó en los coches, poniéndose el punto y final a esta buena jornada de pesca en compañía de mis amigos... O yo estoy cada vez más enano, o estos dos están cada vez más grandes....jajajajaja¡¡¡¡
Hasta pronto.
14 comentarios:
Qué máquinas los tres¡¡ Luis lo tuyo con las carpas es ya casi un romance, aunque viendo como te lo curras es normal que saques esos bicharracos¡¡
Enhorabuena, saludos¡¡
Satubetis
hombre es que estamos Eduardo y un servidor en pleno crecimiento jejeje ademas te pusistes en el lado mas bajito del camino :-p, fuera de bromas la verdad que aun me dura la paliza quenos pegamos en las piraguas pero bien merecio la pena pues no escapamos mal ninguno de los tres, tenemos que ponernos mas en forma o acabamos pillando un motorcito, saludos y hasta pronto.
Me ha encantado la emoción que le has imprimido al relato..Además, muchas son las claves que nos has dado para la captura de carponas; ahora sólo falta ponerlas en práctica, jeje!
Me alegro de que os lo pasárais tan bien, se nota el buen ambiente a km!!
Un abrazo para los tres!!
Amigo Miguel, lo de Luis es que es de auténtico crack y hay que tener mucha paciencia y conocimientos del pez que está buscando para poder pescar los bichos que coge, porque una cosa es tropezarse con una gran carpa, y después de ponerle la mosca en los hocicos conseguir sacarla, y otra es pescar una tras otra..., por lo demás os puedo decir que el día fue durillo pero mereció la pena pues los peces estaban muy activos, eso sí el próximo día echaremos unas mulas de carga para los kayacs del personal, je, je.
Felicidades a los tres Luis, se nota que lo habeis pasado de miedo, sigue sacando "pepinos" que ya veo que estás en racha, y la forma física hay que cuidarla que cualquier día os da una "pájara" y hay que llamar al 112 :D, un saludo.
Felicidades como siempre Luis,pocos ratos de pesca se pueden aprovechar en los embalses ahora,pero veo que no pierdes el tiempo.
Buen verano y un saludo.
aproximadamente 12 km en kayak jejejejeje si mis cuentas no fallan, estamos flipaos :-p
Álvaro, Javi, Miguel, Eduardo, Capote y Javi Pieras, muchas gracias por vuestros comentarios.
No se si recuerdas Javi (DH) que tenía un dolorcillo en el antebrazo derecho cuando volvíamos paleando... pues bien, al día siguiente no podía mover la mano...
Y es que nos dimos un tute, jajajaja¡¡¡ 12km.....
Gracias a todos
Después de ver el vídeo y con tu relato, comprendo cómo lo pasaste.
Yo estuve ayer en la Serena, en la zona de Galizuela que es muy somera y con mucha arena en las orillas. Numerosas carpas cebándose pero conforme veían la línea no paraban hasta Burgos. No sé si soy yo el que no sabe. En fin, seguiré practicando.
Enhorabuena, Luis, por ese artículo.
Felicidades a todos.
Que buenísima captura luis, un saludete para todos.
Muchas gracias Raúl. Un saludo para Madrid.
Como siempre impresionante!
Como bien dice el sabio Eduardo, la clave es "sacar una tras otra", tal y como hace Luis. Vaya ritmo que llevas...
En cuanto a los compis Eduardo y Javi que decir de ellos, ya sabemos que son unos cracks de los cipris, aunque con un profe como Luis cualquiera, jejejeje!
Hno. de los anzuelos, Luis:
Mi querido escalador de montañas, tu eres de los acostumbrado a los duros trances de tal modo que esta remada es más de lo ya hecho en otras peripecias, ja ja.
Pero bueno,...si hay que entrenar un poco más, ...pues a entrenar.
¡¡¡¡Qué alegria me das al verte con esa preciosa carpa!!!!
Un abrazo para los tres, Luis, Eduardo y Javi, mis españolísimos pescadores y,...
Un afectuoso sapukay.-
Luis, te recomiendo que cuando divises un cochino de esos le poses la mosca y lo saques por las orejas. Eso no es un ochomil, es un 80000. Lo malo es que con un guarro de esos no se practica el captura y suelta.
Le estás dando una guerra a las carpas, que creo que están por crear una asociación y ponerse en huelga de hambre para que no las pilles.
Un saludo a tí y tus compañeros.
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