EL EMBALSE DE ARCOS DE LA FRONTERA

Se aproxima la quedada de Arcos... genial... y no puedo evitar recordar la experiencia del año pasado. Ese es el motivo de esta entrada, pero antes quiero hacer tres agradecimientos.
El primero es a Jorge Moreno, que es el que se trabaja las iniciativas para hacer que quedemos en este lugar, y a Javi Pieras que se ha encargando del tema de la comida en esta quedada de 2008. El segundo es para Agustín, que se encargó de hacernos un fantástico reportaje fotográfico del cual tenemos todos nuestra correspondiente copia en DVD. Con su permiso voy a colgar en esta entrada algunas fotos que él hizo. El tercero es para Javi (dh) que me ayudó a sacar el carpón que me alegró el día...

No sé como se portarán los peces este año, pero el pasado fué una auténtica fiesta.

Aquí las fotos de aquel acontecimiento.

Agustín con una de sus capturas

Javi DH tentando bases en otro lugar del pantano

Aquí un servidor remolcado por una de las "carpitas" que por aquí se mueven

Eduardo y Agustín atareados con las innumerables picadas

Jorge y yo

Y este bonito mosaico (hecho por Agustín) resumiendo el día.

Si no recuerdo mal fuimos nueve personas con todo tipo de artilugios: un catamarán, dos piraguas, varios patos... en fin medio pantano para nosotros.

Todo salió de maravilla. Por un lado fuimos mi padre, Eduardo y yo. Por otro Javi, Manolo y un amigo suyo. Allí quedamos con Jorge y un amigo suyo y con Agustín acompañado también por otro amiguete. Nada más llegar al Mesón La Molinera no asomamos al agua y... madre mía qué peces. Impacientes echamos al agua nuestros cacharros y los frutos no se hicieron esperar. No se quien tuvo la primera picada, creo que Agustín. Al llegar yo, en el tercer lance, la picada... algo tomó la imitación y se llevó la linea hacia el centro del embalse. Y sabía que era algo grande pues arrastraba la piragua de forma constante, sin cesar. Despues de un buen rato intentando subir al pez a la superficie me di cuenta de que me abía alejado de la orilla. Viendo que aquello iba para largo decidí llamar a Javi para que me remolcase hasta la orilla. Cuatro kilos cien gramos pesó la royal. Mientras los compañeros no paraban de sacar peces. Así todo el día

La guinda fué un agradable paseo que di con Javi hasta la orilla de enfrente, salvaje y tranquila, ideal para palear sin prisas mientras tentábamos pequeños bases.

Es de esos días redondos...

¿Cómo se nos dará el próximo Sábado?

Hasta pronto.