En la provincia de Cádiz, en la cuenca del río Guadalete está este gran embalse en el que he vivido muchas experiencias pesqueras y piragüeras. Es un lugar de orografía muy variada y de paisaje espectacular. Desde toda la orilla norte, que es de playas muy llanas, es visible la silueta de la Sierra de Grazalema, contraste de formas al que le he dedicado muchas jornadas de fotos.

Desde muy pequeño acostumbraba a acompañar a mi padre a pescar carpas a fondo en los taludes cercanos al pueblo. Era un festín, peces y más peces sin parar, era lo normal en aquellos días de infancia. En ese aspecto este lugar no ha cambiado, lo que si echo de menos son los altos niveles de agua que ya hace varios años que allí no se ven. Al ir aficionándome a la pesca a mosca mis visitas a Bornos tomaron todo su sentido, pues en sus playas interminables es un verdadero placer tentar la suerte.

Las especies reinas son el bass la carpa y el barbo. El primero llega a alcanzar un gran tamaño y además es bastante abundante. En las inmediaciones de la presa, si te paras a observar un rato ves ejemplares muy grandes, que a principios de temporada son presas relativamente fáciles de popers y strimers. Los ciprínidos son de talla mas reducida pero muy abundantes...coincidir con el desove en las zonas de bajíos es una auténtica locura.

Una carpa excepcional para estas aguas
Cuando el nivel del agua baja, aparecen cortijos en ruinas, cobijo de buenos peces.
Dos preciosos barbos de estas aguas
Si le puedo sacar un defecto a este lugar es que casi siempre hace viento...circunstancia que favorece el movimiento de los barbos, haciéndolos más vulnerables, por lo tanto...tampoco es un defecto...
Como en todas las masas de agua, el captura y suelta debe ser una constante.
Hasta pronto.